Elder Babcock se despertó en la
noche con un dolor de oído y se levantó temprano. Él tenía ganas de salir
para Curacautin a las ocho en la mañana para tener tiempo antes de la reunión
con los élderes para mover las muebles. Él tomó algunas medicamentos y
manejó mitad de la distancia a Curacautín entonces paró el auto y yo manejé.
Después de nuestra investigación de calles en tres poblaciones, Elder
Babcock tuvo náusea y deseos de ir a la capilla mormona.
Allí encontramos a los élderes. Elder Babcock
tenía mucho dolor y fiebre y náusea. Él quedaba en la capilla en un aula
calentita y los élderes y yo mudamos los muebles. Elder Babcock
continuaba muy enfermo y los élderes le dieron una bendición. Yo entendía
que él necesitaba tener más medicamentos y regresar a Victoria. Yo pensé que
con acetaminofeno y un descansa en cama toda va a estar bien.
Mientras yo estaba buscando la web para información
acerca de adultos con fiebre y dolor de oído, yo pensé que Elder Babcock estaba
durmiendo. Una vez, yo hablé con él y él habló de dolor de la espalda.
Entonces regresó a la cama. Después de un ratito, él se levantó y
con mucha confusión y él fue al garaje en vez del baño. Él no podría
hablar y estaba muy desorientado. Llamé los líderes de la zona para
ayudar a Elder Babcock ir al hospital. También hablé con la oficina de la misión y Presidente y Hermana Martinez para
entender cómo hacerlo.
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